El Aula Invertida es una práctica que ha ganado mucha popularidad en el último tiempo. En esencia, es una propuesta de enseñanza/aprendizaje en la que los estudiantes son expuestos a contenido nuevo fuera del aula, y posteriormente utilizan el tiempo dentro de ella para realizar tareas que los ayuden a procesar este contenido, como resolver problemas, debatir, etc.

Este modelo tiene varios beneficios, entre ellos:

  • Más tiempo de interacción directa entre docente y estudiantes: El profesor no da cátedra sobre el contenido y puede dedicar más tiempo enfocándose de forma personalizada en sus estudiantes.
  • Más tiempo de colaboración entre estudiantes: El tiempo en clase se utiliza para tareas que tradicionalmente quedarían para la casa y así hay más oportunidades de desarrollar proyectos grupales y habilidades de trabajo en equipo.
  • Los estudiantes aprenden a su propio ritmo: El proceso de “exposición al conocimiento” ocurre fuera del aula, por lo tanto cada estudiante controla el tiempo que necesita para procesar el material.
  • Alienta a los estudiantes a prepararse antes de cada clase: Este modelo incentiva a los estudiantes a llegar a la clase preparados con preguntas, temas de discusión e ideas, responsabilizándolos más directamente con su proceso de aprendizaje.
  • Apropiación curricular: La planificación de la clase en el formato invertido implica que el docente debe tener una comprensión integral de currículum que le permita flexibilizar su aplicación con esta metodología.
  • Aplicación del decreto 67: El aumento de tiempo de interacción en clase con los estudiantes potencia la posibilidad de entregar una retroalimentación descriptiva que ayude a los estudiantes a mejorar.

¿Te gustaría probar el modelo de Aula Invertida en tu clase? Aquí te dejamos los pasos clave para llevarlo a cabo:

  1. Exposición previa al contenido: Selecciona qué material necesitarán los estudiantes para la revisión fuera del aula. Considera que debe ser suficiente para los requisitos de las actividades de clase. Recuerda que para esto puedes utilizar distintos formatos: videos, podcasts, libros, PPTs, lecturas breves, etc.
  2. Incentivo para asegurar que se complete la tarea de revisión previa: Es importante incluir una tarea breve asociada con la preparación previa que sirva como incentivo. Este puede ser, por ejemplo, un cuestionario breve que tenga un valor de puntos extra para la siguiente prueba.
  3. Mecanismo para evaluar la comprensión: La misma tarea utilizada como incentivo previo a la clase debe servir al docente para entender cómo va el proceso de comprensión. Esto permite al docente saber en qué enfocarse en el aula y a los estudiantes saber en qué áreas necesitan ayuda.
  4. Actividades en clase que involucren aprendizaje activo: Lo importante es que el tiempo de clases se utilice para profundizar la comprensión y desarrollar habilidades cognitivas superiores. La idea es procesar el conocimiento al que fueron expuestos fuera del aula.

Te recomendamos ver este video resumen para repasar todos los puntos importantes de esta metodología.